jueves, 18 de septiembre de 2014

Pensamiento Político de Rafael Núñez

JOHN DAYRO HERNÁNDEZ PINEDA
DEPARTAMENTO DE HISTORIA
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA








Anteproyecto

Resumen

En este trabajo pretendo desarrollar por medio de dos libros escritos por Rafael Núñez la procedencia e identificación de conceptos utilizados por este autor, las características de aspectos de su pensamiento político y filosófico, los referentes intelectuales que le influenciaron para definir una serie de términos, que fueron abordados por él en siglo XIX. A sí mismo su posición política como presidente de Colombia, su religión, su madurez intelectual, su cosmovisión del mundo a través del Diccionario Político  y la forma en la que se abordaron temas de gran importancia para el establecimiento y construcción del estado Colombiano.
Son muchas ya las páginas que han sido escritas en torno a Rafael Núñez, a su pensamiento filosófico y político, a sus actos de gobierno y como hombre pensador. Núñez nació en Cartagena en el año de 1825 y murió en la misma ciudad en 1894. En sus libros Diccionario Político, Núñez su trayectoria ideológica podrá encontrar el lector la línea ininterrumpida y nítida de su pensamiento filosófico aplicado a las distintas circunstancias de la vida pública. Es importante resaltar y el disponer el compendio y síntesis, del pensamiento político de este hombre y filósofo, quien en su patriótico deseo de que nuestras actuales generaciones de estadistas, hombres públicos y jóvenes estudiantes de la historia y de la filosofía, puedan derivar un mejor provecho de su luminosa trayectoria.
Rafael Núñez fue el primero de los tres hijos de Dolores Moledo García y del coronel Francisco Núñez García quienes eran primos hermanos y habían contraído matrimonio en 1824. A sus 15 años fue aceptado por el general Francisco Carmona en las tropas rebeldes para luchar en la Guerra de los Supremos. A los 18 años viajó con su padre a Tumaco, en donde trabajo algunos meses, estudio en la Universidad de Cartagena, en donde se graduó como bachiller licenciado en 1843 y doctor en jurisprudencia en 1845, se inició en el periodismo y fundó el periódico La Democracia en Cartagena.
Contrajo matrimonio tres veces, su primera esposa fue Dolores Gallego con la que se casó en Panamá en 1851 y con quien tuvo dos hijos. Su segunda esposa fue Soledad Román cartagenera con quien contrajo matrimonio civil en Paris en 1877, y luego ratifico su matrimonio con esta misma mujer mediante matrimonio católico en 1892. La letra del himno de Colombia está compuesta por un coro y once estrofas y fue escrita por el presidente Rafael Núñez.






Análisis

Puedo considerar una serie de conceptos que este autor utilizó para plasmar parte de sus consideraciones filosóficas y políticas personales, para dejar como legado una serie de definiciones, que dan cuenta de su carácter y sus referentes intelectuales más destacados, para dedicarse a la tarea de la escritura.
En 1875 Rafael Núñez se encontraba luchando contra el apodo que le pusieron sus contrincantes políticos “Amadeo” dado que las condiciones en la política colombiana estaban pasando por una serie de tenciones en las que los opositores se valieron para explotar la estancia de once años de Núñez en los Estados Unidos y Europa, para negarle credenciales y manejar los destinos de su país. Con este apodo que le pusieron a Núñez los radicales, mostraron su desacuerdo frente a la candidatura, y le identificaron como un extranjero en su propia tierra.
Núñez había viajado a los Estados Unidos en 1863, donde permaneció dos años antes de dirigir sus pasos a Europa. Allí vivió hasta 1874, primero como cónsul en Le Havre, y más tarde al frente del consulado colombiano en Liverpool. De esta manera Núñez no perdió contacto con su país durante su larga ausencia: de sus actividades consulares, se ocupó como corresponsal de varios periódicos. La Opinión y El Tiempo de Bogotá y El Comercio de Cúcuta.
Es preciso identificar que su estancia en Estados Unidos y en el continente Europeo significo para Núñez una riqueza intelectual de gran consideración ya que le permitió identificar políticas implementadas en estos determinados países a los que viajó, al igual que una serie de doctos que le permitieron madurar en su concepción del mundo y de la política que más adelante implementaría en Colombia su país. En el Diccionario Político Núñez expone de manera clara una serie de conceptos de los cuales se identifican algunos intelectuales que le sirvieron como base para exponer sus consideraciones políticas, Cromwell, Napoleón, Heródoto, Stanley, Montesquieu, M. Emilio de Girardin, Simón Bolívar, Oradores como Demóstenes, Filósofos como Sócrates, Platón, Aristóteles, poetas como Homero, Píndaro. Bossuet, Conde José de Maistre, Voltaire, Condorcet, Darwin, Herbert Spencer, la Biblia, Schiller, Camacho Roldán, Newman, Huxley, General Obando, General Mosquera, General Trujillo, Homero, Mr. Ferdinand Brunetiére, Montaigne, Miguel Ángel Caro entre otros.
Estos referentes que emplea Núñez  los cita en repetidas ocasiones a lo largo de sus escritos, lo cual permite establecer que tiene conocimiento de sus obras y que se nutrió con sus ideologías y pensamientos filosóficos, no sólo de la concepción del mundo Norteamericano, Europeo sino también de las políticas y personajes de la historia de su país Colombia. “para entender cómo quien había firmado la desamortización de bienes de manos muertas en 1861 se convirtió más tarde en defensor de los intereses de la Iglesia católica; quien había apoyado al federalismo en su juventud pasó a ser el padre de la Constitución centralista de 1886; quien había participado en la exclusiva convención liberal de Rionegro surgió después como el arquitecto de la Regeneración y puente para que los conservadores regresaran al poder. No obstante, una lectura de sus escritos en el exterior no revela una drástica e inmediata transformación intelectual. Tanto en sus artículos de prensa, recopilados en los Ensayos de crítica social, como en su correspondencia con el general Tomás Cipriano de Mosquera y con Salvador Camacho Roldán, pueden observarse aún las líneas de un Núñez anticatólico y adversario del centralismo, defensor del laissez-faire y simpatizante de los cambios revolucionarios. Su lenguaje, sin embargo, es con frecuencia moderado. Su razonamiento está, por lo general, libre de juicios absolutos. Lo que sí parece evidente en sus escritos es una clara apreciación del valor relativo, que fue descubriendo en las experiencias políticas de los distintos países que visitó durante estos once años.”[1]
En el Diccionario Político de Núñez se identifican conceptos como Armamentismo, Democracia, Dictadura, Estado, Federalismo, Liberalismo, Raza, República, Revolución, Violencia entre otros. Estos me permiten establecer bajo qué criterios y en base a que referentes, Núñez define estos términos.
Armamentismo es definido por Núñez como: “Hay causas fundamentales vigentes del sufrimiento de los pueblos que no provienen de la naturaleza de las cosas, sino del artificio, de las malas pasiones, y que si caen, por lo mismo, bajo el dominio del legislador político. Una de estas causas es para bellum, la guerra en perspectiva, los preparativos que se hacen para que el enemigo eventual no saque ventaja del exceso de confianza en la paz. Una nueva enfermedad, decía hace más de un siglo Montesquieu, se ha propagado por Europa, y apoderándose de nuestros príncipes les hace sostener un desordenado número de tropas. Esta enfermedad tiene sus recrudescencias y se vuelve contagiosa, porque tan pronto como un Estado, aumenta lo que él llama sus tropas, los otros sin demora aumentan las suyas; de manera que no resulta otra cosa de positivo que lo común ruina.”[2] En esta definición se puede considerar que Núñez expone sus consideraciones acerca de este término, sin embargo, establece un referente que es Montesquieu, del cual sacara unas líneas en las que analiza el Estado Monárquico y los posibles males que acarrean a los príncipes de Europa al utilizar un número desordenado de tropas. Núñez se identifica y se apropia de las palabras de Montesquieu para exponer y definir este concepto.
El concepto de Democracia lo define como: “En pos de esa felicidad, desalados corrimos en el carro de Faetón del federalismo y de la irresponsable democracia (que presupone largo preliminar de educación, instrucción, moralidad, fortaleza de carácter, etc.) El gobierno de todos, si no se dispone de aptitudes en todos, tiene necesariamente que conducir al desastre.”[3] En este campo de la apreciación personal de Rafael Núñez hacia la democracia significaba un camino espinoso e irresponsable del cual se debía ser cauto, dejando clara su posición en la definición de este concepto.
Concepto de Raza definido como: “Esta palabra, en el simple concepto biológico, significa individuos de un mismo origen, con unas mismas condiciones y aptitudes, transmitidas por medio de la generación. En el concepto sociológico o histórico, razas es sinónimo de nacionalidad, y, en términos generales, indica unidad de lenguaje. Religión e instituciones; y cuando se habla de razas, debe entenderse con toda propiedad que se trata, no de especies animales, sino de pueblos. De ahí que muchos consideren que la labor de la humanidad ha sido convertir los elementos heterogéneos en conjuntos homogéneos, como lo testifica el hecho de que las familias se organizan en tribus y las tribus forman al fin grandes nacionalidades. Un escritor francés, Mr. Ferdinand Brunetiére, llega a decir que [“no es la sangre lo que constituye la raza, sino al contrario, la raza lo que constituye la sangre.”][4] A través de este concepto que es definido por Núñez se puede analizar que lo desarrolla desde la concepción biológica, sociológica e histórica que le permite ampliar una serie de elementos a considerar al interior de la definición, al igual que el referente francés Mr. Ferdinand Brunetiére del cual parte para definir claramente este término.   
Término de Violencia definido como: “La violencia engendra violencia. La obra de 1875 continúa produciendo amargos frutos. El mecanismo político fue entonces por fuerza desviado de su natural curso, y los autores del crimen creyeron, ilusos, que la impunidad aparente era la impunidad real; que el éxito del momento habría de convertirse en perdurable triunfo.
Los sucesos posteriores darían asunto a un tratado de filosofía política; a una gran enseñanza de moral para el uso de nuestros presentes y futuros gobernantes. ¡Ah!, si ellos aprovechan la terrible lección, el porvenir de la república quedará asegurado.”[5] En esta definición de Núñez parte de una reflexión de Esquilo que pone como manifiesto que violencia engendra violencia, de esta forma establece que la moral que se ha definido en la filosofía política es considerada para el porvenir de la república.
En los Estados Unidos Núñez pudo seguir de cerca las consecuencias de la guerra civil y el fortalecimiento del gobierno de la unión, en Francia vivió la crisis del imperio y el surgimiento de la Tercera República, al igual que sus incursiones en Inglaterra y España que le sirvieron para el fortalecimiento de su carácter  y su visión sobre la política.
España, para Núñez, era el país clásico de los malos gobiernos, donde la intolerancia religiosa y la persistencia del elemento militar impedían cualquier progreso material o espiritual. Núñez no encontró en el programa revolucionario de 1868 nada que no se hubiese experimentado en Colombia desde las transformaciones del medio siglo.
Los once años que Rafael Núñez estuvo fuera de su país Colombia, fueron especialmente para fortalecer lazos intelectuales, madurar en su pensamiento filosófico, estudiar profundamente la política interna en Estados Unidos, Europa y ponerla en práctica en Colombia. Al igual que el estudio profundo de los teóricos más representativos de la cultura Europea y Norteamericana, esto significó unas bases para establecer sus políticas reformistas al interior del su país.   






Bibliografía

Núñez, Rafael. “Diccionario Político”. Biblioteca de Autores Colombianos. Ministerio de Educación nacional, Ediciones de la Revista Bolívar. 331 Pág.

Mathieu, Nicolás del Castillo. “NUÑEZ.” Su trayectoria Ideológica. Editorial Iqueima. Bogotá, 1952. 84 Pág.

Posada Carbó, Eduardo. “Núñez y Europa: sus ideas en el exilio; que pensaba el Regenerador sobre la política, iglesia, economía.” Biblioteca Virtual Luis Ángel Arango. Tomado de. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/abril1993/abril1.htm

 



 




 






[1] Posada Carbó, Eduardo. “Núñez y Europa: sus ideas en el exilio; que pensaba el Regenerador sobre la política, iglesia, economía.” Biblioteca Virtual Luis Ángel Arango. Tomado de. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/abril1993/abril1.htm

[2] Núñez, Rafael. “Diccionario Político”. Biblioteca de Autores Colombianos. Ministerio de Educación nacional, Ediciones de la Revista Bolívar. Pág. 29.

[3] Núñez, Rafael. “Diccionario Político”. Biblioteca de Autores Colombianos. Ministerio de Educación nacional, Ediciones de la Revista Bolívar. Pág. 76.

[4] Núñez, Rafael. “Diccionario Político”. Biblioteca de Autores Colombianos. Ministerio de Educación nacional, Ediciones de la Revista Bolívar. Pág. 240.

[5] Núñez, Rafael. “Diccionario Político”. Biblioteca de Autores Colombianos. Ministerio de Educación nacional, Ediciones de la Revista Bolívar. Pág. 331.

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