JOHN
DAYRO HERNÁNDEZ PINEDA
DEPARTAMENTO
DE HISTORIA
UNIVERSIDAD
DE ANTIOQUIA
Anteproyecto
Resumen
En
este trabajo pretendo desarrollar por medio de dos libros escritos por Rafael
Núñez la procedencia e identificación de conceptos utilizados por este autor,
las características de aspectos de su pensamiento político y filosófico, los
referentes intelectuales que le influenciaron para definir una serie de términos,
que fueron abordados por él en siglo XIX. A sí mismo su posición política como
presidente de Colombia, su religión, su madurez intelectual, su cosmovisión del
mundo a través del Diccionario Político y la forma en la que se abordaron temas de
gran importancia para el establecimiento y construcción del estado Colombiano.
Son
muchas ya las páginas que han sido escritas en torno a Rafael Núñez, a su
pensamiento filosófico y político, a sus actos de gobierno y como hombre
pensador. Núñez nació en Cartagena en el año de 1825 y murió en la misma ciudad
en 1894. En sus libros Diccionario
Político, Núñez su trayectoria ideológica podrá encontrar el lector la
línea ininterrumpida y nítida de su pensamiento filosófico aplicado a las
distintas circunstancias de la vida pública. Es importante resaltar y el disponer
el compendio y síntesis, del pensamiento político de este hombre y filósofo,
quien en su patriótico deseo de que nuestras actuales generaciones de
estadistas, hombres públicos y jóvenes estudiantes de la historia y de la
filosofía, puedan derivar un mejor provecho de su luminosa trayectoria.
Rafael
Núñez fue el primero de los tres hijos de Dolores Moledo García y del coronel
Francisco Núñez García quienes eran primos hermanos y habían contraído
matrimonio en 1824. A sus 15 años fue aceptado por el general Francisco Carmona
en las tropas rebeldes para luchar en la Guerra de los Supremos. A los 18 años
viajó con su padre a Tumaco, en donde trabajo algunos meses, estudio en la
Universidad de Cartagena, en donde se graduó como bachiller licenciado en 1843
y doctor en jurisprudencia en 1845, se inició en el periodismo y fundó el
periódico La Democracia en Cartagena.
Contrajo
matrimonio tres veces, su primera esposa fue Dolores Gallego con la que se casó
en Panamá en 1851 y con quien tuvo dos hijos. Su segunda esposa fue Soledad
Román cartagenera con quien contrajo matrimonio civil en Paris en 1877, y luego
ratifico su matrimonio con esta misma mujer mediante matrimonio católico en
1892. La letra del himno de Colombia está compuesta por un coro y once estrofas
y fue escrita por el presidente Rafael Núñez.
Análisis
Puedo
considerar una serie de conceptos que este autor utilizó para plasmar parte de
sus consideraciones filosóficas y políticas personales, para dejar como legado una
serie de definiciones, que dan cuenta de su carácter y sus referentes
intelectuales más destacados, para dedicarse a la tarea de la escritura.
En
1875 Rafael Núñez se encontraba luchando contra el apodo que le pusieron sus
contrincantes políticos “Amadeo” dado que las condiciones en la política
colombiana estaban pasando por una serie de tenciones en las que los opositores
se valieron para explotar la estancia de once años de Núñez en los Estados
Unidos y Europa, para negarle credenciales y manejar los destinos de su país. Con
este apodo que le pusieron a Núñez los radicales, mostraron su desacuerdo
frente a la candidatura, y le identificaron como un extranjero en su propia
tierra.
Núñez
había viajado a los Estados Unidos en 1863, donde permaneció dos años antes de
dirigir sus pasos a Europa. Allí vivió hasta 1874, primero como cónsul en Le
Havre, y más tarde al frente del consulado colombiano en Liverpool. De esta
manera Núñez no perdió contacto con su país durante su larga ausencia: de sus
actividades consulares, se ocupó como corresponsal de varios periódicos. La Opinión y El Tiempo de Bogotá y El
Comercio de Cúcuta.
Es
preciso identificar que su estancia en Estados Unidos y en el continente
Europeo significo para Núñez una riqueza intelectual de gran consideración ya
que le permitió identificar políticas implementadas en estos determinados
países a los que viajó, al igual que una serie de doctos que le permitieron
madurar en su concepción del mundo y de la política que más adelante
implementaría en Colombia su país. En el Diccionario
Político Núñez expone de manera clara una serie de conceptos de los cuales
se identifican algunos intelectuales que le sirvieron como base para exponer
sus consideraciones políticas, Cromwell, Napoleón, Heródoto, Stanley, Montesquieu,
M. Emilio de Girardin, Simón Bolívar, Oradores como Demóstenes, Filósofos como
Sócrates, Platón, Aristóteles, poetas como Homero, Píndaro. Bossuet, Conde José
de Maistre, Voltaire, Condorcet, Darwin, Herbert Spencer, la Biblia, Schiller,
Camacho Roldán, Newman, Huxley, General Obando, General Mosquera, General Trujillo,
Homero, Mr. Ferdinand Brunetiére, Montaigne,
Miguel Ángel Caro entre otros.
Estos
referentes que emplea Núñez los cita en
repetidas ocasiones a lo largo de sus escritos, lo cual permite establecer que
tiene conocimiento de sus obras y que se nutrió con sus ideologías y
pensamientos filosóficos, no sólo de la concepción del mundo Norteamericano,
Europeo sino también de las políticas y personajes de la historia de su país Colombia.
“para entender cómo quien había firmado la
desamortización de bienes de manos muertas en 1861 se convirtió más tarde en
defensor de los intereses de la Iglesia católica; quien había apoyado al
federalismo en su juventud pasó a ser el padre de la Constitución centralista
de 1886; quien había participado en la exclusiva convención liberal de Rionegro
surgió después como el arquitecto de la Regeneración y puente para que los
conservadores regresaran al poder. No obstante, una lectura de sus escritos en
el exterior no revela una drástica e inmediata transformación intelectual.
Tanto en sus artículos de prensa, recopilados en los Ensayos de crítica social,
como en su correspondencia con el general Tomás Cipriano de Mosquera y con
Salvador Camacho Roldán, pueden observarse aún las líneas de un Núñez
anticatólico y adversario del centralismo, defensor del laissez-faire y simpatizante de los cambios revolucionarios. Su lenguaje,
sin embargo, es con frecuencia moderado. Su razonamiento está, por lo general,
libre de juicios absolutos. Lo que sí parece evidente en sus escritos es una
clara apreciación del valor relativo, que fue descubriendo en las experiencias
políticas de los distintos países que visitó durante estos once años.”[1]
En el Diccionario
Político de Núñez se identifican conceptos como Armamentismo, Democracia,
Dictadura, Estado, Federalismo, Liberalismo, Raza, República, Revolución,
Violencia entre otros. Estos me permiten establecer bajo qué criterios y en
base a que referentes, Núñez define estos términos.
Armamentismo es definido por Núñez como: “Hay causas
fundamentales vigentes del sufrimiento de los pueblos que no provienen de la
naturaleza de las cosas, sino del artificio, de las malas pasiones, y que si
caen, por lo mismo, bajo el dominio del legislador político. Una de estas
causas es para bellum, la guerra en
perspectiva, los preparativos que se hacen para que el enemigo eventual no
saque ventaja del exceso de confianza en la paz. Una nueva enfermedad, decía
hace más de un siglo Montesquieu, se ha propagado por Europa, y apoderándose de
nuestros príncipes les hace sostener un desordenado número de tropas. Esta
enfermedad tiene sus recrudescencias y se vuelve contagiosa, porque tan pronto
como un Estado, aumenta lo que él llama sus tropas, los otros sin demora
aumentan las suyas; de manera que no resulta otra cosa de positivo que lo común
ruina.”[2] En esta definición se puede considerar que Núñez expone
sus consideraciones acerca de este término, sin embargo, establece un referente
que es Montesquieu, del cual sacara unas líneas en las que analiza el Estado
Monárquico y los posibles males que acarrean a los príncipes de Europa al
utilizar un número desordenado de tropas. Núñez se identifica y se apropia de
las palabras de Montesquieu para exponer y definir este concepto.
El concepto de Democracia lo define como: “En pos de
esa felicidad, desalados corrimos en el carro de Faetón del federalismo y de la
irresponsable democracia (que presupone largo preliminar de educación,
instrucción, moralidad, fortaleza de carácter, etc.) El gobierno de todos, si
no se dispone de aptitudes en todos, tiene necesariamente que conducir al
desastre.”[3] En este campo de la apreciación personal de Rafael
Núñez hacia la democracia significaba un camino espinoso e irresponsable del
cual se debía ser cauto, dejando clara su posición en la definición de este
concepto.
Concepto de Raza definido como: “Esta palabra, en el
simple concepto biológico, significa individuos de un mismo origen, con unas
mismas condiciones y aptitudes, transmitidas por medio de la generación. En el
concepto sociológico o histórico, razas es sinónimo de nacionalidad, y, en términos
generales, indica unidad de lenguaje. Religión e instituciones; y cuando se
habla de razas, debe entenderse con toda propiedad que se trata, no de especies
animales, sino de pueblos. De ahí que muchos consideren que la labor de la
humanidad ha sido convertir los elementos heterogéneos en conjuntos homogéneos,
como lo testifica el hecho de que las familias se organizan en tribus y las
tribus forman al fin grandes nacionalidades. Un escritor francés, Mr. Ferdinand
Brunetiére, llega a decir que [“no es la sangre
lo que constituye la raza, sino al contrario, la raza lo que constituye la
sangre.”][4] A
través de este concepto que es definido por Núñez se puede analizar que lo
desarrolla desde la concepción biológica, sociológica e histórica que le
permite ampliar una serie de elementos a considerar al interior de la
definición, al igual que el referente francés Mr.
Ferdinand Brunetiére del cual parte para definir claramente este
término.
Término de Violencia definido como: “La violencia
engendra violencia. La obra de 1875 continúa produciendo amargos frutos. El
mecanismo político fue entonces por fuerza desviado de su natural curso, y los
autores del crimen creyeron, ilusos, que la impunidad aparente era la impunidad
real; que el éxito del momento habría de convertirse en perdurable triunfo.
Los sucesos posteriores darían asunto a un tratado
de filosofía política; a una gran enseñanza de moral para el uso de nuestros
presentes y futuros gobernantes. ¡Ah!, si ellos aprovechan la terrible lección,
el porvenir de la república quedará asegurado.”[5] En esta definición de Núñez parte de una reflexión
de Esquilo que pone como manifiesto que violencia engendra violencia, de esta
forma establece que la moral que se ha definido en la filosofía política es
considerada para el porvenir de la república.
En los Estados Unidos Núñez pudo seguir de cerca las
consecuencias de la guerra civil y el fortalecimiento del gobierno de la unión,
en Francia vivió la crisis del imperio y el surgimiento de la Tercera
República, al igual que sus incursiones en Inglaterra y España que le sirvieron
para el fortalecimiento de su carácter y
su visión sobre la política.
España, para Núñez, era el país clásico de los malos
gobiernos, donde la intolerancia religiosa y la persistencia del elemento
militar impedían cualquier progreso material o espiritual. Núñez no encontró en
el programa revolucionario de 1868 nada que no se hubiese experimentado en
Colombia desde las transformaciones del medio siglo.
Los once años que Rafael Núñez estuvo fuera de su
país Colombia, fueron especialmente para fortalecer lazos intelectuales,
madurar en su pensamiento filosófico, estudiar profundamente la política
interna en Estados Unidos, Europa y ponerla en práctica en Colombia. Al igual
que el estudio profundo de los teóricos más representativos de la cultura
Europea y Norteamericana, esto significó unas bases para establecer sus
políticas reformistas al interior del su país.
Bibliografía
Núñez,
Rafael. “Diccionario Político”. Biblioteca de Autores Colombianos. Ministerio
de Educación nacional, Ediciones de la Revista Bolívar. 331 Pág.
Mathieu,
Nicolás del Castillo. “NUÑEZ.” Su trayectoria Ideológica. Editorial Iqueima.
Bogotá, 1952. 84 Pág.
Posada
Carbó, Eduardo. “Núñez y Europa: sus ideas en el exilio; que pensaba el
Regenerador sobre la política, iglesia, economía.” Biblioteca Virtual Luis
Ángel Arango. Tomado de. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/abril1993/abril1.htm
[1]
Posada
Carbó, Eduardo. “Núñez y Europa: sus ideas en el exilio; que pensaba el
Regenerador sobre la política, iglesia, economía.” Biblioteca Virtual Luis
Ángel Arango. Tomado de.
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/abril1993/abril1.htm
[2]
Núñez,
Rafael. “Diccionario Político”. Biblioteca de Autores Colombianos. Ministerio
de Educación nacional, Ediciones de la Revista Bolívar. Pág. 29.
[3] Núñez, Rafael. “Diccionario
Político”. Biblioteca de Autores Colombianos. Ministerio de Educación nacional,
Ediciones de la Revista Bolívar. Pág. 76.
[4]
Núñez, Rafael. “Diccionario Político”. Biblioteca de Autores Colombianos.
Ministerio de Educación nacional, Ediciones de la Revista Bolívar. Pág. 240.
[5] Núñez, Rafael. “Diccionario
Político”. Biblioteca de Autores Colombianos. Ministerio de Educación nacional,
Ediciones de la Revista Bolívar. Pág. 331.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario