viernes, 19 de septiembre de 2014

Rafael Núñez Cambios Ideológicos

Juan David Mosquera Betancur
Departamento de Historia
Universidad de Antioquia



Rafael Núñez y su incidencia ideológica en Colombia, después de su estadía en el viejo continente


Los cimientos ideológicos creados por Núñez mientras permanecía en la nación colombiana apuntaban a un liberalismo radical, influenciado por los "jacobinos" grupo perteneciente a la rama de la Revolución Francesa. Además de permanentes oposiciones al partido conservador, "peligrosas ideologías" se difundían rápidamente por el territorio colombiano, sobre todo ideales utilitaristas, donde su teórico mas importante era Jeremy Bentham, un filósofo ingles considerado el padre del utilitarismo, entendiendo por este último lo que resulta esencialmente valioso para el individuo, donde emociones como la felicidad y la satisfacción juegan un papel importante dentro del ideal utilitario. La mayor recomendación que se hace es actuar de un modo que se produzca la mayor suma de "felicidad" posible en conjunto en el mundo.
Debido a la independencia que se logra bajo el régimen español, los primeros gobernadores de la naciente nación pensaron en desvincular las tradiciones políticas, sociales, económicas y culturales del progreso, puesto que la nueva nación debería tener los ideales modernos para la articulación del naciente Estado.
La libertad de imprenta, puesta en marcha en el viejo continente entre mediados del siglo XV y XVI, permitieron la difusión de diversos autores, y diferentes temáticas.          Por una parte, la doctrina Religiosa que lograba encasillar con su ideología la mayor parte de la población mundial, fue puesto entre la espada y la pared, debido por una parte a la reforma llevada a cabo por Martin Lutero, y otros autores que aparte de este ponían de manifiesto tesis en el que el poder terrenal era más importante que el espiritual, y en donde debates frecuentes son formados debido a la fe que tenían muchos sobre lo espiritual, y el papel en cuanto a la importancia de lo material, lo perceptible.
Para el momento[1] Núñez defendía los ideales liberales, la separación de la iglesia y el Estado por una parte, la promulgación de una educación laica por la otra, además de las libertades absolutas en cuanto a prensa, palabra y la promulgación del libre cambio. Sus ideales se fueron conociendo a través del periódico la democracia, donde constantemente atacaba a los jesuitas.
Con la educación que tuvo este personaje, se le fueron presentando cargos políticos con el fin de estructurar y definir las falencias que presentaba el Estado en conformación: Representante a la cámara, Secretario de Gobierno, secretario de Hacienda.
Lo religioso en la vida juvenil de Núñez no tuvo mucha trascendencia, ya que su mente siempre estuvo hambrienta de ideales reformadores que buscaba constantemente, y en donde el aspecto religioso era lejano a el, aunque es importante mencionar que la idea de Dios lo mantuvo intrigado, y en donde por momentos reflexionaba mirando al cielo sobre dicho asunto y decía ["el horizonte de las creencias que tiene todo esplendor del cielo limitado como es, puede decirse que participa de la eternidad de Dios."],[2] es decir aunque la religión no hacia parte de la estructura de gobierno dentro de los ideales de Rafael, la figura de un Dios creador y dicha idea perturbaban e intrigaban constantemente  a este personaje.
Debido a la inconformidad y el descontento ideológico que no lograba satisfacer su poderosa inteligencia y que era la que se profesaba para el momento, decide Núñez partir al viejo continente, y es allí donde se crea el nuevo y reformado pensamiento que Rafael con posterioridad plasmara en diferentes discursos, además de su mayor logro que fue la ex ponencia y aceptación de la constitución colombiana en el año de 1886.
El primer lugar al que llega Rafael Núñez tras su viaje al viejo continente es a Francia, luego hace cortos recorridos por los países vecinos como Italia, España, y Bélgica, visita también parte del norte de África, pero las ciudades más atractivas para su estadía eran Londres y París, ¿Por qué?, porque en la primer ciudad ya había estado en varias ocasiones, conociendo sus diversas plazas y calles, y Paris lo recibía con gran acogida dentro de sus salones, parques, museos, entre otros sitios de conferencias y charlas académicas.
 Este personaje estuvo fuertemente influenciado por la filosofía Francesa y Británica del momento, apoyándose en la francesa por encima de todas las demás ideologías, donde los sentimientos de libertad y orden estaban presentes en diferentes discursos promulgados.
La nueva noción creada por Rafael Núñez bajo su estadía en el extranjero sobre el concepto de "Conservador" se torna cambiante, es decir en su nuevo lugar de residencia en comparación con la naciente nación colombiana los conceptos diferían a sabiendas de que se utiliza el mismo término. La noción que se hacía ya el posterior reformador tenía que ver con:
"No es fácil tampoco fuera de Colombia la exacta apreciación de nuestra manera de ser política; por que en verdad que los hombres que llamamos conservadores serían considerados liberales en cualquier parte del mundo, pues ellos no pretenden privilegio de castas, de fortuna, ni otro alguno; ni que el poder público se constituya de otra manera que por voto del pueblo; ni que sea siquiera vitalicio; ni que la administración de justicia no se independiente; ni que deje de haber libertad de industria, ni de enseñanza, ni de cultos; ni que haya censura previa, ni cadalso político. Los radicales si practicaron el privilegio de opinión, es decir, el predominio político exclusivo, pues todavía llaman traición el hecho de haber abierto la avenida del poder público a otros colombianos de distinto matiz, cosas que sucede en todas las naciones del mundo, inclusive las que tienen monarca y aristocracia de sangre"[3]
Se había entonces preguntado y reflexionado profundamente sobre las concepciones que se tenían todavía de dichas corrientes políticas, y es muy importante ver la comparación que con la cita se manifestó anteriormente, donde si habían cambios en lo que se pensaba en un lugar del mundo sobre los conservadores y en el otro.
La aceptación política que decide llevar este personaje es del lado conservador visto desde los rasgos europeos, que al parecer manifiestan trasfondos liberales, pero en donde se reconocían los matices de libertad para la promulgación del pensamiento, sin ser radicales en las decisiones, sin necesidades de exclusión por pensamientos adversos, al parecer era una fusión entre ideales liberales y conservadores desde las concepciones colombiana, lo que había adoptado Rafael como nuevo pensamiento, permitiendo tanto algunas particularidades del uno como del otro (liberal-conservador).





 El libre culto fue otras de sus nuevas posturas y aunque anterior a su reforma la idea de religión no era de gran importancia y las excluía, ahora la dejaba en disposición de preferencias individuales para su asistencia en cuanto a cultos.
La libertad de religión la concibió niñez como: "en Hispanoamérica el dilema que los antecedentes imponen es este: o catolicismo o exclusión del sentimiento religioso. Navegar con la corriente, o en contra. Como si dijéramos: derecho de propiedad, o nihilismo. No sabemos por qué – como el argumento de los abusos – se irrespeta por los legisladores el más poderoso de los sentimientos humanos – por qué tener doble raíz en la ciencia y en la esperanza -. Y se rinde culto a los intereses menores. Entre nosotros se ha, al fin, llegado, como queda visto, a la verdadera a la auténtica libertad religiosa: puesto que no hay compulsión en ningún sentido. Si no hay compulsión, es claramente que hay libertad"[4]
En este apartado se resalta el papel de las "compulsiones" inmersas en los gobiernos, como referentes que atan a una sociedad a seguir lo que a alguien le nace predicar, por esto al final de la cita anterior, Rafael hace énfasis en que si no hay compulsión habrá libertad, y es porque el pueblo se erige siempre y cuando exista una unidad y un común ideal y no personal o de pocos.
La renovación ideológica de Núñez consistió y se concibió de la siguiente manera:
"Es un hecho de todos sabido que no hay una sola fuerza, no diremos en el mundo sino en el universo, que no se gaste o modifique con el uso. Siete años bastan, según algunos experimentos fisiológicos, para que la organización de un hombre se renueve enteramente por medio de la alimentación y de la respiración. Si falta alguno de estos elementos reparadores, el hombre perece. Y después de cierta edad el mismo trabajo de renovación es insuficiente para impedir la progresiva y fatal decadencia.
Las fuerzas políticas que se llaman partidos están naturalmente sujetas a la misma ley de degeneración que todas las fuerzas físicas. Pueden también renovarse como las del cuerpo humano, pero necesitan también de poder asimilarse nuevos principios de vida incesantemente. Estos principios de vida no pueden ser otros que nuevas ideas congruentes con el espíritu de los tiempos. El budismo de la India representa en la cantidad simbólica de donde se deriva este místico nombre, esta misma necesidad de sucesiva renovación de que estamos hablando, contrayéndonos a las comunidades políticas. Este indispensable progreso continuo del espíritu se caracteriza en el budismo por periódicas encarnaciones. En el dominio de la política se verifica, o debe verificarse, un fenómeno equivalente, bajo pena ineludible de desorganización y mortal caída."[5]
La reforma ideológica de Núñez logra entonces cristalizar el deseo colectivo existente en toda la Nación y la vida institucional y constitucional de los años posteriores a 1886 se sintetizan a través de la reforma por el llevada a cabo, considerada "como una admirable evolución histórica del pueblo colombiano, como un surgimiento vital en nuestra organización civil que nos ha permitido contarnos desde entonces entre los países más cultos de la tierra"[6]
La reforma llevada a cabo por Rafael Núñez se sostiene principalmente en los conceptos expuestos con anterioridad, son los focos principales en cuanto a su desarrollo y evolución ideológicos.






Conclusión
Europa sin lugar a dudas fue trascendental en cuanto a las determinaciones traídas por el personaje trabajado, es perceptible como en los países europeos marchan de la dispersión a la unidad, es decir es el proceso por el cual van pasando hasta llegar a una unidad total, con el caso colombiano como adverso, donde se construían fronteras internas con el fin de desunificar lo unificable, y es allí donde este importantísimo personaje influye notablemente para reestablecer el orden, la justicia y la unidad como Nación.



Bibliografía 


-Del Castillo Mathieu, Nicolás, Núñez, su trayectoria ideológica.Editorial Iqueima. Bogotá 1952.
-Indalecio Lievano Aguirre. Núñez.
-Rafael Núñez, Diccionario Político. Biblioteca de autores colombianos.
-http://jorgeorlandomelo.org/bajar/constitucion1886.pdf






[1] Entre 1845 y 1863
[2] Del Castillo Mathieu, Nicolás, Núñez, su trayectoria ideológica, editorial Iqueima, Bogotá 1952. Pág., 23
[3] Rafael Núñez. Diccionario político, Biblioteca de autores colombianos, pág. 60-61
[4] Rafael Núñez. Diccionario político, Biblioteca de autores colombianos, pág. 156
[5] Rafael Núñez. Diccionario político, Biblioteca de autores colombianos, pág. 260-261
[6] Rafael Núñez. Diccionario político, Biblioteca de autores colombianos, pág. 8

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